sábado, 26 de septiembre de 2009

Marcando el paso del curso

Ya hemos ido completando un poco más de la mitad del curso y quiero reconocer su colaboración valiosa con este blog de Tecnoinfo. Gracias a los que ya han contribuido con el resumen de la lectura asignada o con la entrada sobre un tema relacionado al curso para ampliar el aprendizaje del grupo. Aprovecho también para reconocer la colaboración de Jeanette Lebrón, estudiante de maestría de la EGCTI y Bibliotecaria Auxiliar de la Biblioteca de Administración Pública, quien en la clase del 14 de septiembre compartió su experiencia de producción de un video digital o videocast. El ejercicio que facilitó para el grupo con Windows Movie Maker resultó ser efectivo para entender el alcance y facilidad que tiene este tipo de programa.

Por otro lado, como parte de la clase del 21 de septiembre visitamos las facilidades del Proyecto de Digitalización de Fotos del Periódico El Mundo y el proyecto de la Biblioteca Digital Puertorriqueña, en la Biblioteca José M. Lázaro. Agradecemos la colaboración de la Prof. Myra Torres, Coordinadora de esos proyectos, por ofrecernos su valiosa conferencia y por la demostración que nos dio, con la ayuda de Roberto, sobre los recursos tecnológicos utilizados en el desarrollo de una biblioteca digital. Fue muy enriquecedor apreciar la complejidad y el alcance que tiene la creación de una colección digital desde la fase de su conceptualización y la búsqueda de fondos, hasta su implantación, incluyendo las dimensiones técnicas y organizacionales.

El lunes, 28 de septiembre veremos las aplicaciones del podcasting, el screencasting y el vodcasting, esas nuevas tecnologías de la red social que se están aplicando en las bibliotecas y transformándolas en bibliotecas 2.0. Para esta ocasión, tendremos como conferenciante invitado al Bibliotecario Auxiliar de la BEEA, Luis Méndez, quien tiene amplia experiencia y peritaje en la producción de podcasts y screencasts para ambientes bibliotecarios.

Les invito, pues, a que cada uno/a de ustedes aporte a esta entrada comentando cuál ha sido el aspecto que les ha resultado de mayor interés sobre cada una de las tecnologías examinadas durante estas tres últimas semanas. O de igual forma, cuál de las tecnologías les ha interesado más y cuán viable es para desarrollar uno de sus proyectos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Resumen sobre el artículo La biblioteca digital: inventando el futuro.

En el artículo La biblioteca digital: inventando el futuro, de Virginia Ortiz-Repiso y Purificación Moscoso (2002), se analizan el concepto de “biblioteca digital” y otros términos relacionados. También se abordan las diferencias que han surgido en el acceso y la gestión de la información, así como los cambios y las nuevas líneas de investigación en el desarrollo de las bibliotecas digitales tras la evolución de las tecnologías de información y comunicación.

Las autoras encontraron que los términos “biblioteca sin papeles”, “bibliotecas sin muros”, “bibliotecas electrónicas”, “bibliotecas virtuales”, “bibliotecas híbridas y “biblioteca digital” se utilizan como sinónimos. Sin embargo, a través de su estudio concluyeron que los términos de “bibliotecas sin papeles” o “bibliotecas sin muros” se utilizan para describir aquellas que no están sujetas “a unas coordenadas espaciales fijas”. Por otro lado, establecen que “biblioteca electrónica” no está asociada a “un espacio físico” sino más bien a integración de “recursos impresos y digitales”, aunque la relación usuario y bibliotecario y el manejo técnico de los recursos es tradicional. La “biblioteca híbrida” es muy parecida a la “biblioteca digital”, según expresan las autoras. Los dos tipos de bibliotecas dan acceso a recursos en diferentes formatos y tienen “independencia de su lugar de depósito o almacenamiento”. La diferencia es que la primera ofrece servicios “en parte físicos y en parte virtuales” mientras la segunda tiene todos los recursos en formatos digitales y tiene como opción, en algunos casos, el acceso remoto. Ortiz-Repiso y Moscoso concuerdan en que los conceptos virtual y digital son semejantes, pero virtual se emplea más “para referirse a colecciones de recursos web”.

La biblioteca digital, como mencionan las autoras, puede tener un espacio físico pero no depende de este para existir. Brinda recursos en diferentes formatos digitales, sin embargo esto crea dificultad para la organización de los mismos. Los trabajos técnicos de la biblioteca pasan también a ser digitales, por ejemplo; la adquisición, catalogación, conservación, etcétera. En estos nuevos centros de información, el concepto de acceso es de gran importancia ya que es lo que define la cantidad de recursos que ofrece. Para tener acceso a los materiales es preciso tener el equipo tecnológico necesario, equipo que constantemente está cambiando y por tanto los recursos deben transferirse a los nuevos sistemas. Por otro lado, las líneas de investigación en torno a la biblioteca digital y el trabajo bibliotecario ha tomado un carácter multidisciplinario, de los cuales se destaca: biblioteconomía y documentación , ciencias sociales y jurídicas, y lenguajes y sistemas informáticos. La biblioteconomía y documentación buscan maneras de organizar la información para proveer un mejor acceso, además de facilitar la recuperación y transferencia de información. El estudio de las ciencias sociales investigan al usuario y a las unidades de información es sus “actitudes y aptitudes en torno al acceso, evaluación y uso de la información” (Ortiz-Repiso & Moscoso, 2002). Las ciencias jurídicas colaboran abordando temas como la autoría y privacidad del usuario. Por último en el área de los expertos de lenguajes y sistemas informáticos “se estudian las implicaciones de la interoperabilidad en la arquitectura de sistemas, estándares y protocolos para la transferencia de datos, los metadatos, y los lenguajes de marcas, entre otros.”(Ortiz-Repiso & Moscoso, 2002).

El futuro de la biblioteca digital es difícil de pronosticar por los constantes cambios tecnológicos que hacen dudoso predecir el “modelo de organización, acceso y gestión” (Ortiz-Repiso & Moscoso, 2002) de la información, ya que como dicen las autoras, “las bibliotecas digitales del futuro estarán condicionadas por los estándares y modelos que se adopten en la actualidad, así como por las investigaciones que se lleven a cabo relacionadas con la interoperabilidad de sistemas, los protocolos para objetos digitales, el diseño de interfaces y la interacción hombre-máquina (HCI).” (Ortiz-Repiso & Moscoso, 2002). No obstante, la biblioteca digital es una solución a la sobrecarga de información porque facilita el conocimiento por medio de la organización y recuperación de documentos relevantes al usuario. Las opciones que ofrecen las bibliotecas digitales son múltiples gracias al desarrollo de las tecnologías, no hay duda de que son una gran contribución, pero en mi perspectiva no remplazará lo impreso, sino más bien que hará del papel una colección limitada de reserva por cada biblioteca, ya que por el momento los documentos físicos tienen mayor perdurabilidad que los digitales.

Referencia:
Ortiz-Repiso, V. & Moscoso, P. (2002) La biblioteca digital: inventando el futuro, Revista Interamericana de las Nuevas Tecnologías de la Información, 7 (3) 6-17.

domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Es justo la información limitada?

Después de utilizar por tanto tiempo las páginas en internet y mantener a los usuarios acostumbrados al acceso gratis, muchos medios de comunicación revisan su estrategia y empiezan a cobrar. A esto, es lo que Lagoa (2009) llama una “Rebelión contra el gratis total en la Red”.

Ha llegado el momento en el que las industrias de información intenten explorar fórmulas para rentabilizar su presencia en la red, más allá de la publicidad, hasta ahora su principal y casi única fuente de ingresos. También el cine y la música, alentados por el éxito de empresas como iTunes, ensayan nuevas fórmulas para cobrar por sus productos. Además, el gigante de las búsquedas de internet, Google, se enfrenta a los editores de prensa por explotar sus noticias y prepara herramientas para facilitar los micropagos a los medios de comunicación (Lagoa, 2009).

Hoy día, millones de internautas acceden a artículos, discos y hasta películas, sin costo alguno. Pero lo que muchos usuarios consideran un derecho, para las industrias de contenido se ha convertido en un problema económico y de propiedad intelectual. También muchas empresas creyeron que abriéndose a la Red lograrían una gran publicidad, sin embargo, están dando marcha atrás. Para éstas, los banners no compensan igual que los viejos anuncios de papel y es por esto, que muchos editores han decidido volver al cobro (Lagoa, 2009).

Según el fundador de Journalism Online, Crovitz (citado en Lagoa, 2009) “el modelo de negocio actual de acceso libre al contenido en internet claramente no funciona, por tanto, el futuro será una combinación de modelos de pagos y gratuitos”. Sin embargo, existe una empresa que se beneficia del gratis total, ésta es Google. Esto se debe a que sus costos por agregar contenidos son casi nulos. Según ha señalado el centro de reflexión sobre los medios de comunicación de la Universidad de Harvard (citado en Lagoa, 2009) “a Google no le conviene el enfrentamiento directo contra la prensa mundial”. Por esta razón la empresa podría estar preparando un sistema de pago online que permitirá que los periódicos puedan cobrar a sus lectores por acceder a sus artículos. Por tanto, el buscador más popular apuesta por una red abierta, pero no gratis (Lagoa, 2009).

Como hemos visto según (Lagoa, 2009) “el acceso gratis a la información tiene los días contados”. Por tanto, considero que como profesionales de la información debemos estar vigilantes ante esta situación. Porque no podemos permitir que los grandes intereses y los dueños de poder dirijan el contenido de las nuevas tecnologías hacia la desigualdad, la injusticia y la exclusión. Nosotros luchamos porque la mayoría de las personas tengan acceso a la información, busquen, lean y la hagan parte de sí mismos, para que de esta manera surja una sociedad democrática. Sin embargo, esto no ocurriría, si sólo la gente adinerada, que es la que puede pagar por el acceso a la información, fueran los únicos que se beneficiarían.

Referencias:

Lagoa, M. Rebelión contra el gratis total en la Red. El País, 11/09/2009. Documento electrónico en http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Rebelion/gratis/total/Red/elpepisoc/20090911elpepisoc_1/Tes?print=1