Con la publicación de documentos secretos del Departamento de Estado de los Estados Unidos por Wikileaks (WL), y con las sucesivas medidas tomadas por las empresas cibernéticas de búsqueda en internet, de redes sociales y de corporaciones financieras, ha quedado al descubierto el mito de que la internet está totalmente descentralizada y que es inherentemente incontrolable. Ante estos imprecedentes eventos que han tenido lugar, en una conferencia de prensa el secretario de justicia de los Estados Unidos, Eric Holder, se negó a contestar a la pregunta si Washington estaba preparado para eliminar a WL de la internet.
A lo largo del 2010, WL, una organización de comunicación digital, filtró a varios periódicos en el mundo miles de documentos sobre la guerra de Irak y de Afganistán. La serie de revelaciones a lo largo del 2010 culminó el 28 de noviembre con la filtración a la prensa internacional de una colección de 251,187 cables o comunicaciones entre el Departamento de Estado estadounidense con sus embajadas por todo el mundo. Figuras públicas han catalogado la filtración como un acto de terrorismo cibernético.
Dos días después de la filtración, debido a los ataques para bloquear su página cibernética, WL mudó su información a un servidor de la empresa Amazon, quien ofrece el servicio cobrando por consumo. A petición del senador Joe Lieberman, y aduciendo un uso incorrecto del servidor, Amazon expulsó a WL de su servidor. El proveedor de dominios de internet, la empresa EveryDNS.net eliminó el nombre de wikileaks.org y los servidores de la página. El banco suizo Post Finance, donde el fundador de WL, Julian Assange, había abierto una cuenta para recibir donaciones, anunció el cierre de la misma. Paypal también canceló la cuenta de WK, dificultando la donación de dinero. WK se quedó sin comunicación y sin financiamiento. Un fiscal sueco revivió una acusación de abuso sexual contra Assange originada por dos mujeres, la cual no había prosperado originalmente. Assange fue encarcelado en Inglaterra y luego puesto en libertad bajo fianza mientras se dilucida su extradicción a Suecia. Assange ha amenazado con la revelación de documentos secretos de mayor significación en la eventualidad que algo le ocurra.
Los seguidores de WL montaron un contraataque. En una página creada por el Partido Pirata sueco, WL instruyó cómo reproducir su página. Luego anunció que 507 sitios webs lo habían realizado. El grupo de piratas cibernéticos, Anonymuos, intentó infructuosamente de derribar la página de Amazon. Los ataques a la empresa financiera digital Paypal lograron afectar su accesibilidad. MasterCard, Visa, la exgobernadora Sarah Palin y el senador Joe Lieberman también fueron atacados. Anonymuos, a su vez, sufrió ataques que lo desconectó con activistas de todo el mundo. Las redes sociales Facebook y Twitter borraron a los piratas electrónicos seguidores de WikiLeaks, porque utilizaban ese medio para gestar ataques a páginas web.
Los Anónimos comenzaron como jóvenes entusiastas del espacio cibernético, pero el atacar corporaciones y gobiernos los ha convertido en defensores de la libertad en internet. Hasta este momento, habían sido defensores de derechos humanos. El fundador de Electronic Frontier Foundation, John Perry Barlow, comparó el ataque a corporaciones y gobiernos con la primera batalla de la Revolución Americana. La comparación parece ser desproporcionada, pero los puristas de la libertad de expresión y los que claman por la transparencia en los gobiernos ven en el caso de WL una batalla por la información y por el derecho de divulgarla.
Referencias:
• Agencia EFE, “Con mil caras en la web WikiLeaks”, El Nuevo Día, 7/Dic./10, p. 47
• Agencia EFE, “Julian Assange: preso en Londres sin fianza”, El Nuevo Día, 8/Dic./10, p. 53; EFE, “Sin tregua la guerra en el espacio cibernético”, 10/Dic./10, p. 59
• Agencia EFE, `”Facebook borra perfil de ciberpiratas ligados a Operation Payback”, (Recuperado de end.org, 9/Dic./2010: 5:28 p.m.)
• Noam Cohen (The New York Times), “Anonymuos se ha erigido como aliado del fundador de ese sitio”, El Nuevo Día, 11/Dic./10, p. 56-7.