martes, 8 de septiembre de 2009

Google Earth reproduce digitalmente las 14 obras maestras del Museo del Prado

Sería maravilloso tener siempre la oportunidad de ver nuestras obras de arte favoritas sin tener que ir al museo en el que se encuentran. Precisamente de esto nos habla Luz Fernández en su artículo “Google ofrece una visión única de 14 obras del Museo del Prado”, publicado en el periódico El País el 13 de enero de 2009. Fernández explica que ahora es posible lograr este deseo gracias al programa Google Earth. Google Earth, el sistema de mapas del buscador Google, ha reproducido en mega alta resolución las 14 obras maestras del Museo del Prado de Madrid, España. Gracias a este proyecto el Museo del Prado se ha convertido en la primera pinacoteca del mundo que lleva parte de sus obras a Internet. El realismo de las imágenes de las 14 obras de arte es más que impresionante, casi como si se tuvieran los ojos a centímetros del lienzo. De hecho, ni siquiera en un museo podemos acercarnos tanto. Ahora si es posible hacerlo, aunque sea solo a través de la Internet.

En colaboración con la compañía española Mad Pixel, Google ha fotografiado trazo a trazo en mega alta resolución las obras para luego juntar las fotos y componer los cuadros. Luz Fernández compara esta construcción de la imagen a un rompecabezas digital. Por las noches el museo abría sus puertas para la toma de fotos de las obras. Se tomaron en total 8, 200 fotografías con resolución de 14,000 megapíxeles, lo que significa que la calidad de la imagen es 1,4oo veces mejor que la de una cámara digital de 10 megapíxeles. Finalizada esta tarea, se puso a funcionar la navegación de las obras a través de Google Earth.

El programa nos permite recorrer y observar cada una de las obras como lo harían nuestros ojos. Podemos seleccionar, acercarnos y ampliar los detalles que más nos interesan. Fernández comenta en su artículo que la imagen es tan nítida que en algunos casos se pueden ver las costuras de la restauración del lienzo como en el cuadro de Las Meninas.

Este proyecto permite que gran cantidad de personas sobre toda la tierra tengan la posibilidad de disfrutar de las obras maestras del museo sin necesidad de ir a España. La ubicuidad de las tecnologías es una gran ventaja. Ciertamente observar las obras por internet no puede compararse con la experiencia de estar frente a la obra real, pero para los que no puedan ir a España esta es una gran opción.

Originalmente Google Earth fue concebido como un programa de información geográfica. Con el programa se pueden ver imágenes satelitales de la superficie de la Tierra, tales como montañas, ciudades y residencias, o simplemente obtener información geográfica de los lugares en los que se navega mediante mapas y datos geográficos. Ahora el programa es pionero en llevar a su sistema las obras maestras de un museo. Podemos verlas descargando gratuitamente el programa de la internet.

Las obras de arte son parte del patrimonio cultural de los pueblos. Por tanto, deben ser protegidas y valoradas grandemente. El arte sensibiliza a las personas y las pone en contacto con la belleza. Democratizar y hacer accesible a todos el patrimonio cultural universal de los pueblos es un sueño que puede hacerse realidad gracias a las nuevas tecnologías de la información.

Referencia:

Fernández, L. (2009, enero 13). Google ofrece una visión única de 14 obras del Museo del Prado. El País. Recuperado el 13 de enero de 2009, de
http://www.elpais.com/articulo/internet/Google/ofrece/vision/unica/obras/Museo/Prado/elpeputec/20090113elpepunet_6/Tes

1 comentario:

  1. ¡Excelente aportación! No estaba enterado en absoluto de este proyecto que me ha dejado sin aire. Más allá de la posibilidad de cercanía extrema a las obras y la resolución que te permite ver detalles impensados, mis intereses se enfocan en las consecuencias perceptuales, filosóficas y culturales que conlleva la realización de esta gesta.

    Benjamin Walter, con su concepto del ‘aura’ en las obras de arte y la ausencia de ello que defiende existente en las reproducciones fotográficas, debe estar “retorciéndose en su tumba”. Cuando el argumento de que los detalles en una foto nunca serán equiparables a la experiencia presencial se ve debatido con movidas tecnológicas como éstas, lo que parece restar de único en esa experiencia es la actitud religiosa de saberse en frente de una ‘reliquia’, de la obra que fue ‘tocada por’ y aún ‘vista por’ algún personaje histórico adulado.

    Colaboro con el enlace a un video preparado para dicho proyecto.

    http://www.youtube.com/watch?v=zXos0ZQ3W-M

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