El siguiente artículo fue escrito por Ana M. Martín Caraballo, Mónica Domínguez Serrano y Concepción Paralera Morales, miembros de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla.
Actualmente el entorno virtual de la Web es sumamente impresionante. Este entorno se utiliza en el diario vivir a través de las diferentes tecnologías de información y comunicación (TIC) que conocemos. Las mismas son utilizadas en todos los ámbitos profesionales y en la educación. Motivadas por esto, las autoras de este articulo, realizaron un estudio con una muestra de tres grupos, de entre 20 a 25 estudiantes y con características diferentes (sexo, edad y universidades de procedencia), con el propósito de conocer su comportamiento dentro del contexto de los cursos virtuales y fomentando el aprendizaje colaborativo. Según el marco conceptual de las autoras, los elementos utilizados en el proceso de implantación del aprendizaje colaborativo son: el control de las interacciones, dominios y tareas en el aprendizaje, diseño y roles en el entorno, y la autorización en el aprendizaje. Los resultados obtenidos en el estudio fueron diversos, aunque se observaron comportamientos muy similares. En los tres grupos hubo entre una a tres personas que desde el inicio comenzaron a demostrar una alta participación, animando los foros, así como en la selección y organización de las tareas. Otro grupo permaneció al margen o tuvo poca participación.
No obstante, las ventajas y desventajas cuando se trabaja en grupo y en un entorno virtual son diversas. Estas, permiten contrastar opiniones, y establecer conclusiones y consecuencias. El trabajo en grupo favorece el carácter multidisciplinario, eliminando las fronteras y demostrando puntos de vistas diferentes. La relación entre los grupos no es sincrónica, sino asincrónica, estimulando así la motivación de sus integrantes a través de mensajes de apoyo y reconocimientos tanto del profesor a los alumnos como de alumno a alumno. El rol del profesor en el salón de clase, como coordinador, en un entorno virtual, suele ser asumido por los estudiantes. Esto le permite al alumno trabajar con independencia y autonomía, lo que favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los grupos no necesitan reuniones periódicas, lo que promueve los procesos de colaboración. Entre las dificultades encontradas por las autoras, se pueden destacar la diversidad de objetivos, la falta de compromiso, y la poca participación de algunos miembros. No obstante, algunas estrategias que pueden integrar los grupos son: fomentar la comunicación, crear diversidad, organización, recopilación de objetivos comunes, y la creación de un buen ambiente de trabajo colaborativo.
Por lo tanto, ¿funciona el entorno virtual para el aprendizaje colaborativo? Si, cuando se logra una coordinación, organización y compromiso entre los miembros que lo componen. En mi experiencia, como estudiante de la Escuela Graduada de Ciencias y Tecnologías de la Información, he podido tomar cursos en la modalidad virtual y lograr completar los objetivos establecidos en cada uno de ellos. Así que, el entorno virtual es una opción viable de enseñanza-aprendizaje colaborativo. A su vez, nos permite obtener experiencias que podemos utilizar en nuestra vida personal como profesional.
REFERENCIA
Martín, A.M.; Domínguez, M.; Paralela, C. (2011) El entorno virtual: un espacio para el
aprendizaje colaborativo. [artículo en línea]. EDUTEC, Revista Electrónica de Tecnología Educativa. Núm. 35/ Marzo 2011. Recuperado el 24 de enero de 2012. De http://edutec.rediris,es/relevec2/revelec35/ ISSN 1135-9250.
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ResponderEliminarEl Internet, como lo conocemos hoy día, es un espacio para compartir conocimiento que en muchas ocasiones sucede de forma gratuita y colaborativa. El entorno virtual ha logrado romper las barreras distancia y tiempo, permitiendo el contacto entre personas de diferentes partes del mundo, en cualquier momento del día. Esta posibilidad ha conllevado el surgimiento de herramientas de colaboración entre pares. Ejemplo de estos espacios de colaboración son los wikis (Wikipedia) y los Blogs. Sin embargo, con la educación a distancia, también han surgido espacios de colaboración y compartición de conocimiento de una forma académica y por lo tanto confiable.
ResponderEliminarAl igual que Teresa, he tenido la experiencia personal de tomar clases en línea en la Escuela, y en estas sí se han conllevado espacios de trabajo colaborativo. No tan sólo permite colaborar con espacios virtuales que son parte de la clase, sino que herramientas como Skype permite la colaboración entre miembros del curso. Esto porque hacen que la distancia no sea un problema para personas que necesiten reunirse, pero no pueden ponerse en contacto físicamente. También, el clásico correo electrónico y sus herramientas como Google Docs permiten la comunicación entre pares, además de compartir documentos virtuales, así como enlaces directos a páginas electrónicas de interés. Por lo que es un ambiente dinámico y variado en cuanto a las posibilidades que ofrece. Sin embargo, al no haber un espacio físico para reunirse, o las clases no ser periódicas, hacen que poder contactar un compañero con falta de compromiso sea más difícil. Es en este momento en que la colaboración se afecta y el trabajo intelectual recae sobre unos pocos.
Este artículo hace un resumen y representa el proceso que muchos de nosotros hemos disfrutado a través de nuestra certificación de maestros bibliotecarios, siendo los primeros cursos dentro de este formato. Experimentamos diferentes estilos de enseñanza, tanto clases asincrónicas y sincronizadas donde la conversación con nuestros profesores era semanal y guiada. En otros casos, con videos trabajados por nuestros profesores explicando lo que se esperaba de alguna tarea, o puntos importantes de las lecturas que había sido asignadas. Por otra parte vemos como los cambios se están haciendo a nivel mundial, permitiendo que existan espacios virtuales que reúnen personas de diferentes países, con diferentes idiomas y hasta diferentes profesiones, que comparte un punto en común. Los webinars se han convertido en una excelente forma de actualizarse en el área profesional y las clases en líneas nos permiten continuar con nuestras responsabilidades, mientras adquirimos un grado especializado. Las autoras nos presentan un estudio de estos espacios en los que podemos desarrollarnos profesionalmente.
ResponderEliminarMe fascina el hecho de que la educación se ha beneficiado en la evolución de la tecnología de la información y comunicación (TIC). Esta evolución ha permitido que se pueda implantar de una mejor perspectiva el aprendizaje colaborativo. Esto es beneficioso para nuestros estudiantes, ya que brinda la opción de llevar la educación tradicional a transfórmala a una con ideas innovadoras que se ajuste a sus necesidades y destrezas que domina el estudiantado de hoy. Esta visión de un espacio de aprendizaje colaborativo, lleva al estudiante al constructivismo, en el cual su idea filosófica es que el estudiante desarrolle su propio aprendizaje y el profesor o maestro es un facilitador. En el entorno virtual, favorece el carácter multidisciplinario y otras ventajas como por ejemplo en el cual el estudiante se puede reunir desde lugares remotos sin necesidades de un salón físico. Cuando el facilitador no domina la plataforma o es una persona desorganizada en las tareas, esto puede afectar el proceso de enseñanza –aprendizaje. Otra desventaja que puede afectar este proceso es la falta de compromiso de ambas partes. Esta modalidad del aprendizaje colaborativo virtual es una alternativa viable a llevar a la educación a un nivel donde traspase fronteras de espacio, tiempo y lugar. Brindando una alternativa para todos aquellos que quieran colaborar y obtener nuevos conocimientos.
ResponderEliminarEl trabajo colaborativo, por si solo representa, un reto. Determinar las habilidades de cada miembro, escuchar diferentes opiniones, llegar a un consenso, distribuir las tareas… Trabajo que une y que implica el crecimiento de todos sus miembros. Al principio se pasa por un proceso adaptativo, pero una vez logrado se emprende el camino para lograr el trabajo final.
ResponderEliminarEn el entorno virtual, esto se reproduce. Se usan nuevos medios de comunicación y se aprenden a utilizar nuevas herramientas aplicaciones. Actualmente, estoy en un curso a distancia en la escuela y pase por ese proceso de adaptarme a la las reuniones de grupo sincrónica y asincrónicamente. Ha sido diferente, pero me ha gustado.
En el trabajo colaborativo virtual- a igual que el presencial- puede que surjan situaciones en el camino. Pero una vez logrado el objetivo los componentes del grupo recordaran lo aprendido. El trabajo final -que posee “pedazos” de cada uno de los miembros del grupo- es la meta.
El entorno virtual es una opción para todos y sí funciona. Para tener éxito en el mismo, los objetivos del curso deben estar claros y el estudiante debe tener dominio de la tecnología. En ocasiones los estudiantes fracasan en cursos de modalidad virtual porque no ha desarrollado destrezas básicas tecnológicas previas al mismo.
ResponderEliminarEl éxito del trabajo en grupo dependerá de la comunicación entre los miembros. Por lo tanto debe haber una retrocomunicación constante, ya sea sincrónica o asincrónica.